Su nombre en griego “thymos” significa corazón, alma, deseo, vida (energía vital), y es posible que se deba a que se localiza entre el corazón y el esternón. El Timo nos protege de microbios y toxinas poniendo en marcha un ejército de células que proveen inmunidad llamadas células T. Sin células T, nuestro cuerpo no se protege de infecciones, tampoco puede controlar eficientemente la aparición de células anormales, como las células tumorales, y afectaría considerablemente nuestra salud.
¿Qué hace y para qué sirve el Timo?
Se le llama la glándula de la felicidad, ya que comanda nuestro Sistema Inmunológico. Su propósito principal es ayudar al desarrollo y maduración del Sistema Linfático, al que pertenece, y es un órgano linfoide especializado en la respuesta inmunitaria.
El Timo cambia a lo largo de la vida de una persona; generalmente cuando somos niños, su tamaño es más grande y en la adolescencia, va disminuyendo.
Si bien no se ha comprobado que el tamaño del Timo crezca cuando se tienen sentimientos positivos o reduzca cuando se tienen sentimientos negativos, existe la creencia de que es como un centro biológico de poder (y el punto donde se concentraría el “cuarto chakra” de acuerdo a algunas culturas), que representa la capacidad de amar.
Recomendaciones para estimular el Timo y activar el Sistema Inmunológico
- Controlar y aliviar el estrés.
- Evitar alimentos ultraprocesados.
- Hacer ejercicio 3O minutos al día.
- Aliviar, reducir o evitar estrés.
- Consumir vitaminas E, C y D.
- Consumir ácidos grasos Omega 3.
- Comer frutas y verduras frescas.
- Comer brócoli, ajo, cebolla y cúrcuma. Beber té verde.