Un grupo de científicos, dirigido por la Universidad Northwestern en Evaston, pide más investigación sobre los posibles vínculos entre la microbiota intestinal de las poblaciones minorizadas y una peor salud, argumentan que los altos niveles de estrés y la mala calidad del sueño como resultado de la discriminación, por ejemplo, pueden cambiar la microbiota intestinal de formas que son perjudiciales para la salud. Además, los investigadores ya saben que los factores ambientales relacionados con un nivel socioeconómico más bajo, afectan negativamente la composición y diversidad de la microbiota intestinal.
Estos factores incluyen más cesáreas, menos lactancia materna de los bebés, una dieta menos saludable, uso excesivo de antibióticos y acceso deficiente a los espacios verdes.
“La investigación ha implicado a la microbiota en la mayoría de las enfermedades crónicas, y sabemos que existen disparidades en la mayoría de las enfermedades crónicas en las que se observa una mayor morbilidad en las poblaciones minorizadas”, comentó la autora principal del artículo, Katherine Amato.
Ella y sus compañeros citan evidencia de que el estado socioeconómico tiene asociaciones con características distintas de la microbiota intestinal, tanto en adultos como en niños.
Por ejemplo, un estudio de 44 personas en Chicago encontró que el estatus socioeconómico representaba hasta el 22% de la variación de persona a persona en la diversidad de la composición de la microbiota intestinal adulto.
Un estudio más amplio en el Reino Unido, que comparó gemelos idénticos con estatus socioeconómicos divergentes para tener en cuenta las influencias genéticas y familiares, también encontró que las personas con un estatus socioeconómico más bajo tenían una microbiota intestinal menos diversa.
Fuente de consulta:
https://www.noticiasensalud.com/farmacologia/2021/10/22/contribuye-el-microbioma-intestinal-a-las-inequidades-en-salud/